
La educación preescolar es un trayecto esencial en el desarrollo cognitivo, social y emocional de los niños porque forma parte de los cimientos para obtener las habilidades necesarias que les permitirán prepararse para su futuro. En este escenario, el enfoque constructivista social juega el papel de una teoría pedagógica que ayuda a potenciar el aprendizaje de los pequeños, aprovechando tanto su naturaleza social inherente, como su capacidad para construir conocimiento a través de la interacción con otros. Por ello, elegir un kínder en Satélite con dichas características representa una ventaja competitiva para cuidar del crecimiento de tu hijo (a).
Fundamentos del Constructivismo Social
El constructivismo social recalca la naturaleza colaborativa del aprendizaje, junto con la importancia del contexto cultural y social. Esta teoría, desarrollada esencialmente por el psicólogo soviético Lev Vygotsky, reconoce que el conocimiento es construido de forma dinámica por medio de relaciones entre personas, aunado con sus ambientes físicos y sociales.
La principal diferencia entre el constructivismo tradicional y el social se encuentra en reconocer al aprendizaje como un proceso colaborativo. Mientras que cognitivistas como Piaget se enfocaron en el desarrollo individual, Vygotsky argumentó que todas las funciones cognitivas se originan y se explican mediante las interacciones sociales.
Para Vygotsky, el lenguaje y la cultura juegan roles esenciales, tanto en el desarrollo intelectual humano como en la forma en que las personas perciben el mundo. En el contexto preescolar, esto significa que los niños no solo construyen conocimiento individualmente, sino que lo pueden co-crear por medio de sus interacciones con compañeros, educadores y su entorno cultural.
La Zona de Desarrollo Próximo
Uno de los conceptos más revolucionarios del constructivismo social es la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), la cual se define como el proceso por el cual los estudiantes pueden llegar a comprender conceptos más complejos con la ayuda de adultos u otros alumnos con conocimientos más avanzados.
En la etapa preescolar, la ZDP adquiere especial relevancia porque los niños se encuentran en un período de desarrollo acelerado donde pequeñas intervenciones pueden generar grandes avances. Por ejemplo, un niño de 4 años que no puede resolver un rompecabezas complejo de manera independiente, puede lograrlo con la guía sutil de un educador o la colaboración de un compañero más experimentado. Esta interacción, no solo le permite completar la tarea, sino que también logra desarrollar estrategias cognitivas que podrá aplicar en situaciones futuras.
El Rol de las Maestras en el Constructivismo Social
En el kínder las maestras son las encargadas de guiar y apoyar a los niños durante el proceso de aprendizaje, tomando en cuenta tanto sus conocimientos como experiencias previas, pero también promoviendo la conducción de nuevos saberes por medio de la formulación de preguntas, además de generar la curiosidad, constituyendo un proceso de descubrimiento activo.
Durante la etapa de preescolar, las profesoras juegan un papel de facilitadoras, ideando oportunidades para que los menores interactúen, exploren y construyan conocimiento juntos. Esto requiere una comprensión profunda del desarrollo infantil, junto con la habilidad de reconocer en qué momentos intervenir o cuándo dejar que los alumnos exploren de forma independiente.
Asimismo, tienen la responsabilidad de crear ambientes seguros y distendidos en los que cada pequeño sienta la libertad de poder cuestionar y reflexionar sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje. En esta etapa, esto se traduce en establecer rutinas predecibles, crear espacios físicos que inviten a la exploración, fomentar un clima emocional donde los niños se sientan seguros para expresar ideas, hacer preguntas y cometer errores.
Estrategias Metodológicas Adaptadas a Preescolar
Aprendizaje Colaborativo Temprano
Los métodos de aprendizaje colaborativo requieren que los estudiantes desarrollen habilidades de trabajo en equipo y vean el aprendizaje individual como esencialmente relacionado con el éxito del aprendizaje grupal. En el kínder, esto se adapta a través de:
* Proyectos de investigación grupales: Los niños pueden trabajar en pequeños grupos para explorar temas de su interés, como “¿Cómo crecen las plantas?” o “¿Qué animales viven en el bosque?”. Cada equipo investiga aspectos diferentes del tema y luego comparte sus descubrimientos con toda la clase.
* Construcción colaborativa: Actividades donde los alumnos deben trabajar en equipo para crear algo, como construir una ciudad con bloques, donde cada niño aporta ideas y habilidades específicas para lograr un objetivo común.
* Un ambiente lleno de confianza con un modelo humanista donde los niños se sientan seguros para expresarse y relacionarse.
El Juego como Herramienta Constructivista
En la etapa del kínder, el juego se convierte en la principal herramienta para implementar el constructivismo social. Donde a través de este, los niños recrean situaciones sociales, experimentan con roles diferentes y construyen comprensiones complejas sobre el mundo que los rodea.
El juego de roles, por ejemplo, permite a los pequeños explorar diferentes perspectivas sociales mientras practican habilidades de comunicación y resolución de problemas. Cuando un grupo de niños juega a “la tienda”, están construyendo conocimientos sobre matemáticas (contar dinero), habilidades sociales (interacción cliente-vendedor), y conceptos económicos básicos, todo a través de la interacción social. Además de que desde su corta edad pueden aprender sobre el emprendimiento.
Resolución Colaborativa de Problemas
El aprendizaje con base en la resolución de problemas, emplea un contexto relevante y real, el cual se adapta presentando conflictos simples pero significativos que requieren del trabajo colaborativo para resolverse.
Por ejemplo, si los materiales del aula están desorganizados, en lugar de que el educador dé una solución, puede plantear el problema a los niños: “¿Cómo podemos organizar está área para que todos encontremos fácilmente lo que buscamos?” Así, los estudiantes trabajarán juntos para proponer soluciones, probarlas y evaluarlas.
Beneficios de un Kínder en Satélite con Enfoque Constructivista Social
Desarrollo de Habilidades Sociales
Los niños que aprenden en entornos constructivistas sociales desarrollan habilidades interpersonales más sólidas, incluyendo empatía, comunicación efectiva, resolución de conflictos y trabajo en equipo. Estas competencias son esenciales para el éxito académico y personal futuro.
Motivación Intrínseca
Los constructivistas sociales ven la motivación, tanto extrínseca como intrínseca. Porque el aprendizaje es esencialmente un fenómeno social, los estudiantes están parcialmente motivados por las recompensas proporcionadas por la comunidad de conocimiento. Los niños preescolares muestran mayor interés cuando sienten que son parte de una comunidad de aprendices y que sus contribuciones son valoradas.
Construcción de Identidad Cultural
Vygotsky señala el papel del contexto social y cultural pues es este el que proporciona las herramientas cognitivas necesarias para la construcción del aprendizaje. En preescolar, esto permite que los alumnos desarrollen una comprensión profunda de su propia cultura mientras aprenden a valorar y respetar las de otros.
Conclusión
El enfoque constructivista social en la etapa preescolar representa una aproximación pedagógica que reconoce y aprovecha la naturaleza inherentemente social del aprendizaje humano. Al crear experiencias significativas, generar un ambiente colaborativo y ayudar a los alumnos a ver el valor de lo que están aprendiendo, las maestras pueden transformar el aula preescolar en una comunidad de aprendizaje donde cada niño contribuye y se beneficia del conocimiento colectivo.
Esta aproximación no solo prepara a los niños académicamente, sino que también desarrolla las habilidades sociales, emocionales y cognitivas necesarias para navegar exitosamente en un mundo cada vez más interconectado y colaborativo. La inversión en metodologías constructivistas sociales durante los años preescolares sienta las bases para una vida de aprendizaje continuo, colaboración efectiva y participación ciudadana activa.
El futuro de la educación preescolar radica en reconocer que los niños no son receptores pasivos de información, sino constructores activos de conocimiento que aprenden mejor cuando pueden hacerlo en compañía de otros, creando significados compartidos y desarrollando una comprensión profunda del mundo que los rodea.
Imagine Kindergarten, un Kínder en Satélite con enfoque Constructivista Social
En Imagine Kindergarten somos un maternal y kínder en Satélite que se preocupa de forma única y especial por el aprendizaje de nuestros pequeños, por ello, trabajamos con el enfoque constructivista social en nuestras aulas, donde formamos niños felices con amor por indagar durante toda la vida.
Además, tenemos una formación en valores con inmersión al inglés, lo cual va más allá de una escuela bilingüe
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